LA NOCHE DE LOS NAHUALES || Por Benjamín M. Ramírez

EL COLAPSO DEL SISTEMA EDUCATIVO EN BAJA CALIFORNIA: UNA REALIDAD EN PUERTA O “AQUÍ Y EN ROMA USTED ES UN RATERO, SEÑOR PRESIDENTE”.

 

Después de los saludos de rigor, la orden fue tajante:

«—Renuncie a la plaza asignada, señor profesor.

 

Recién nos habían comunicado que por la situación crítica en Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California —COBACHBC–  y del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos, —CECYTEBC— era necesario realizar algunos “ajustes” en algunas áreas de la institución, entre ellos la reducción de la nómina.

 

Entre las acciones propuestas por los actuales directivos de las instituciones antes señaladas está el de rechazar a más de 12 mil aspirantes a primer semestre de educación media superior, reducir el número de grupos actuales y la disminución de la nómina, incluyendo dar por terminado el contrato de los maestros que obtuvieron una plaza u horas de trabajo a través del Servicio Profesional Docente, SPD, bajo las líneas inquisitorias del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, INEE.

 

Para conseguir las plazas, los profesores fueron sometidos a rigurosos exámenes de oposición para ser declarados idóneos y en consecuencia gozar de las prerrogativas que brindan el formar parte de la plantilla docente, tanto en CECYTEBC como en COBACHBC.

 

Hoy, a los docentes se les exige su renuncia.

 

Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California dejará de aceptar a más de 9 mil 700 alumnos, mientras que en CECYTEBC, 2 mil 338 egresados de secundaria no podrán tener un espacio en este subsistema estatal. Todo esto convierte al Sistema Educativo Estatal en una bomba de tiempo.

 

Otra situación presentada en las filas magisteriales es el atraso en los pagos catorcenales, como ambiente constante y detonante en los ánimos rijosos del personal adscrito a las instituciones afectadas. Hasta hoy la tibieza de los líderes sindicales se refleja porque no han levantado la voz de forma incisiva para impedir que las violaciones contractuales a sus agremiados continúen.

 

Durante el desfile del pasado 1 de mayo en la ciudad de Mexicali la mayoría de los asistentes lanzaban consignas a un colectivo amorfo, inoperante y sordo a sus demandas. Los gritos eran dirigidos a las autoridades estatales como a las federales; uno y otro inconforme, en contra de sus líderes sindicales.

 

La atmósfera, el sopor de la cálida ciudad de Mexicali  —extrañaba su calor—, desentonaba con los parloteos, bulla, órdenes y contraórdenes de quienes insistían en alienar a sus agremiados.

 

«— ¡Avancen!

«— ¡No avancen!

«— ¡Caminen!

«— ¡No caminen! ¡Qué se detengan!

«— ¡Griten!

«— ¡El profe callado, seguro acarreado! ¡El profe callado, seguro acarreado!

«— ¡AMLO escucha, COBACH está en la lucha! ¡AMLO escucha, COBACH está en la lucha!

«— ¡KIKO, ratero! ¿Dónde está el dinero?

 

En el recorrido de la marcha cívica se vislumbró el furor contenido, la inconformidad agreste, la explosión amenazante, el agravio guardado, la insolencia y la procacidad redimida, el cinismo y la inmoralidad aderezada.

 

Ante el colapso de los dos subsistemas educativos más importantes en Baja California es necesario considerar el grado de afectación, principalmente en contra de los jóvenes y adolescentes que serán privados de recibir educación preparatoria de calidad, violando con ello el bien superior de la niñez bajacaliforniana.

 

Los egresados de secundaria serán los primeros afectados al no contar con la primera opción de su elección para continuar con sus estudios de bachillerato; los otros subsistemas serán colapsados ante la creciente demanda de espacios; y con el rechazo de casi 12 mil jóvenes, cientos de maestros perderán su fuente de empleo en menos de 2 años. Podría haber bonanza en las instituciones privadas ante la ineptitud del gobierno estatal.

 

No quiero pensar que son los primeros peldaños para iniciar sutilmente la privatización del sistema educativo, avalado por todos los órdenes del gobierno y la complicidad de quienes guardan silencio.

 

Otro caso crítico es la atmósfera financiera en la Universidad Autónoma de Baja California, UABC. El gobierno estatal encabezado por KIKO, Francisco Arturo Vega de la Madrid, adeuda a la máxima casa de estudio, alrededor de 1,000 millones de pesos.

 

Directivos de la UABC sólo han emitido un perezoso exhorto al ejecutivo de Baja California para que se les otorgue los dineros pertenecientes a la universidad; en caso contrario, la institución universitaria estará maniatada y no podrá brindar los servicios necesarios y suficientes a la comunidad estudiantil conformada por más de 65 mil alumnos, y afectando con ello, de forma paralela, la aceptación de los aspirantes a ingresar en este verano.

 

Cosas de la educación en Baja California, y en México. Y pareciera que a nadie le preocupa.

 

«— “No señor, usted es un ratero, señor aquí usted es un rata, vendió una propiedad que no le pertenecía, usted es un rata, rata”.

 

«— “Vino a cerrar campaña, y prometió y prometió, y dónde están las promesas, pinche rata, pinche rata, rata y se lo digo en su cara”.

 

Así le indilgaron la inconformidad ciudadana al “Patas”, Juan Manuel Gastélum, durante un recorrido de campaña en su inútil afán de conseguir, por segunda ocasión, la alcaldía de Tijuana.

 

Y es que, cuando alcalde, el “Patas” vendió una cancha de usos múltiples y de recreación, que pertenecía a los vecinos, para que un particular estableciera un centro comercial en dicho predio.

 

Nadie le ha informado al “Patas” de que los tijuanenses andan enfurecidos y encabritados por la pésima administración pública ejercida al frente de la alcaldía de Tijuana.

 

Otra víctima de los malos gobiernos, es “La Rumorosa”. Así lo dijo el candidato al gobierno de Baja California, Jaime Bonilla.

 

Por último quiero preguntar ¿Dónde están los dineros?

 

Concluyo.

 

Yo no quiero ser una víctima más de la rapacidad, de la ineptitud, de la corrupción de las autoridades estatales, de KIKO Vega, o de cualquiera que se haya ido con las manos llenas y que hoy indilgan, incluso la culpa, al gobierno federal.

 

Y no renuncio. Ni siquiera a satanás.